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Categoría: Fotografía
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La luz natural es ese tipo de iluminación que nos proporciona la radiación solar. Pero también incluye la radiación difusa del cielo y, por supuesto, toda esta luz reflejada en objetos de la superficie terrestre.

La luz natural, por lo tanto, siempre está presente en nuestras fotos, aunque no siempre la aprovechemos, ya sea porque preferimos disparar con luz artificial o porque no sabemos cómo sacarle el máximo partido a la luz natural. ¡Allá van algunos consejos para poder aprovecharla al máximo en nuestras fotografías!

Cuanta Más Luz, Mejor

Sí, es cierto que en función del tipo de fotografía que quieras hacer, quizás no te interese tener mucha luz. Sea como sea, siempre deberías buscar el máximo de luz posible para el tipo de foto que quieras realizar. Piensa que siempre estarás a tiempo de suprimir algo de luz (por ejemplo, provocando la sombra). ¿Cuál es la mejor manera de conseguir el máximo de luz natural? Acercándote a los puntos de luz. Ahí la iluminación será más intensa aunque, si el sol no da directamente en aquella zona, seguirá siendo una iluminación suave. Así que si la fotografía que buscas hacer te lo permite, busca de dónde sale la luz natural que ilumina la estancia y acércate lo máximo que puedas a esa fuente.

¿Qué pasa si quieres hacer fotografía con luz natural pero no dispones de mucha luz? Tanto si no dispones de luz porque te encuentras en una estancia oscura como si no son las horas más adecuadas para hacer las fotografías con luz natural, tienes varias opciones:

 

 Luz Natural no es Igual a Luz Incontrolable

El hecho de que no seamos nosotros los que coloquemos la luz natural no significa que no seamos capaces de controlarla. Es cierto que no podemos controlarla completamente, pero sí podemos intentar jugar un poco con ella sin dejarnos una gran cantidad de dinero por el camino.

Planifica tus Fotos

Sea como sea, lo importante si quieres utilizar la luz natural es que planifiques bien la sesión fotográfica porque la luz natural es muy cambiante. No hay la misma luz en verano que en invierno. Tampoco por la mañana, al mediodía o por la tarde. Así que primero de todo, y siempre que te sea posible, visita y estudia el sitio en el que quieres hacer las fotografías para saber con qué te vas a encontrar.

Por ejemplo, si vas a utilizar la luz natural en exteriores, puedes dedicarte a buscar sombras que te puedan cobijar y ofrecerte distintas iluminaciones. Ya sabemos que la luz del sol directa es mucho más dura que la indirecta, así que si lo que buscas es una iluminación sin sombras muy definidas y más homogénea, disparar directamente en la sombra puede ser la mejor solución.

Vigila, también, la previsión meteorológica pues, por ejemplo, un día nublado te proporcionará una luz más suave y uniforme que uno soleado. También vigila si hay nubes que, esporádicamente, tapen el sol, ¡cuidado con que no te estropeen la foto cambiándote la luz en el último momento! Por otro lado, si vas a realizar retratos, ten en cuenta las poses de tu modelo. Es posible que tenga que forzar ciertas posturas para quedar iluminado/a de la manera que más te interese. Estate muy atento a que estas posturas sean naturales y sobre todo, a que no produzcan sombras que puedan no ser bonitas.

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